Cada día hay más evidencia científica de los beneficios que los probióticos tienen sobre la salud. Y, en pleno auge de los probióticos, cada vez se habla más del kombucha, una bebida fermentada a base de té cuya popularidad va en aumento.
El kokmbucha es elaborado a base de té verde o negro, agua y azúcar que se fermenta, consiguiendo como resultado una bebida refrescante, ligeramente efervescente y dulce que, además, contiene bacterias beneficiosas para la microbiota digestiva.
La fermentación se consigue a través de un cultivo de varias levaduras y bacterias, llamada SOCBY, que transforman el té en una bebida que contiene vitaminas, encimas, minerales y ácidos orgánicos esenciales.
Entre las vitaminas que contiene destacan la C y las del grupo B.
¿Y qué son los probióticos?
Los probióticos son los microorganismos vivos que se encuentran en los alimentos y que suponen un beneficio para nuestra flora microbiana (nuestra propia comunidad de microorganismos).
Entre otros beneficios, se ha demostrado que ayudan a mejorar problemas de diarrea, actúan frente a microorganismo dañinos siendo una barrera inmunitaria y producen nutrientes esenciales beneficiosos para el organismo.
¿Cuáles son los beneficios del Kombucha?
Esta bebida no hace milagros, es decir, no te va a curar ningún síntoma o problema específico, pero si se le han adjudicado propiedades amables para la salud.
– Refuerzo del sistema inmune. Gracias a los probióticos y antioxidantes de la bebida de té.
– Ayuda a la articulaciones. Su contenido en glucosamina es un aliado para unas articulaciones sanas.
– Favorece una buena salud digestiva. Al ser un probiótico beneficia a la microbiota, mejorando la salud digestiva.
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